sábado, 4 de octubre de 2008

Un día más...

No es por nada pero voy a comenzar por el final, los inicios abundan y están gustándome más las últimas paradas de los caminos.
Que nadie entre en pánico, esto no es una despendida, simplemente estoy revolviendo los baúles y sacando todo lo viejo. Ya he acumulado, bajo mi ventana: tres pares de zapatos que no uso desde hace 3 años, un disco (si, de los de pasta!) rayado y con restos de pintura, 4 tapas de libros (sin los libros), 12 botellas de agua vacías, 1 mono a cuerda (sin cuerda), 13 enchufes, 7 pares de anteojos rotos, un suéter de mangas raídas (creo que este si me lo quedo), varios destapa cañerías, y el manual para la cámara que llevo buscando desde hace tres meses (aclaración: la cámara se me extravió hace ya 2 semanas).
La Voz ha decidido permanecer recostado junto a los helechos mientras la gata juega con su cabello (y si, lleva puesto el MP3 y esa mirada perdida que tan bien le queda)
¿Si estoy ordenando un poco? No, que va! tan sólo se trata de desparramar por ahí los recuerdos.
A veces es bueno inclinarse sobre la memoria.
LHDC (con sed y ganas de que llegue el verano)