sábado, 26 de marzo de 2011

Lejana

Me voy,
me estás pidiendo que me quede
y yo me voy.
Pensé contarte mil cosas sobre la noche
y sus formas.
Pero me voy.
No sé decirte si es la cercanía de la luces,
si es el mar (ahora tan lejos)
o algo en los bordes de tus ojos.
Pero me voy.
No estoy dejándote atrás,
estoy yendo hacia mí.
Hacia los rincones perplejos de mi cuerpo,
hacia el sitio vacío que no ocupo (hace ya mucho tiempo).

Me voy,
aunque quiera retenerte (nos) bajo el nudo de las sabanas,
aunque crea que el día perderá sus vueltas,
aunque haya silencio en las maletas.
Me voy.
Y voy a buscar tu cuerpo en otras calles,
a intentar el recuerdo de lo que fuiste (sin mi),
voy a perderme de tu memoria
y ser la inconclusa mujer que no te nombra.

Me voy,
me estás pidiendo que me quede
y yo me voy.

lunes, 7 de marzo de 2011

Febrero encantado (antes o después)

Se abre una grieta en el tiempo de los dioses
¿Quiénes me buscan en la noche, entre los golpes del tambor?
¿Quién adorna la calle con abrazos de flores de papel y luces lejanas?
Soy de otro sueño,
otro día disperso,
otro ritmo inconcluso
¡Car-na-val!…

Me desintegro como lluvia en desierto,
bordes de colores,
manos agrietadas.
Albahaca en las sienes, pétalos en la ventana
¿Dónde se irá la música con el último sol?
¿Dónde andará la huella de harina cuando me haya marchado?
Soy una invocación cuando nadie cree,
un canto de copla entre las aves,
una fuga,
un silencio,
una noche más.
¡Car-na-val!…

¿Vendrás a mi encuentro cuando falte la lluvia?
¿Me traerás tus miradas cuando sobré la risa?
Sueño de chicha,
canción enharinada;
tus manos, mis formas,
en banderas de colores.
Búscame,
piérdete,
cree y descree de mi tiempo
que no soy de estas tierras ni me iré de ellas.
Búscate,
piérdeme
en la noche del fuego en el cielo
que no tengo prisa.
Búscame
y nómbrame
¡Car-na-val!