lunes, 24 de marzo de 2008

Desde La Quinta hoja del Trébol:

(A)
Alejandra, Julio y los crono-espejos que me obsesionan
(O “no es cierto que Alicia ya no viva aquí”)


“Todo es espjo" Octavio Paz (de un libro de A. Pizarnik)


1- Alice cayó en el foso y perdió el nombre.

2- Lo niego todo antes de que comience a llover (sepan disculpar pero antes de seudo erudir comienzo a divagar)

3- ¡Amén-inyalá! (no por mística)

4-La boca (en blanco y negro) de Alejandra murmura una y otra vez el cuerpo de una niña cayendo: “Ven, Alice, al destierro del espejo”.
No importa cuantas vueltas dé, siempre, aunque no de manera irremediable, las sombras de sus palabras hacen de conejo neurótico empujándome al foso.
(No la conozco tanto a ella pero si al que la nombra con un acento cargado de “rr” detrás de gruesas gafas y eso, a veces, es suficiente para comenzar a caer)

5- Él: “lacayos invisibles dan paso a nuevas máscaras y guardan las puertas contra el sueño, contra el único enemigo eficaz de la noche triunfante”

Ella: “¿Tendré tiempo para hacerme una máscara cuando emerja de la sombra?”

Yo: …

6- Está claro que no consigo decir lo que tenía pensado (¿había pensado algo?)

7- Julio entra, la saluda (sonríe, creo), se sienta y se pierde tras sus gafas.
Yo aguardo.
Alejandra se para, lo saluda (sus ojos sonríen, espero) y se aleja.
Yo aguardo.

8-La noche se desintegra ¿me habrán visto?

9-(Final inconcluso)
El foso abre sus fauces, soy Alice cayendo interminablemente en la doble mirada del espejo.
En la otra orilla: (Liebre de Marzo y Sombrerero) Julio y Alejandra, sólo eso.

NOTA (PD): Cuando aterricé del otro lado, la Reina Blanca (feliz de poder hablar) intentó explicarme algo que ahora no recuerdo, entonces sólo atravesé el jardín y comencé a leer.



(B)
El Doble


I
ALUSIONES PERSONALES (O GULLIVER Perdió EL BARCO)


1- La noche duele de pensamientos (saltarse la fase oscura, dormir para no ahogarse en sal)

2- Un camino aparte.

3- Templar.

4- No hay pies, la huella devorada es yodo de silencio.

5- (Gulliver tiene frío en la boca)

II
LA NOCHE DE LOS MANDRILES (O EL TAROT DIRÁ)


1- Saturno es un conejo psicótico que me arrastra.

2- Maldito puto zoológico, estoy comiendo mi wang tan y un simio me mira desconsolado mientras camina por la vereda (un tapir le ha dicho que no crea en mí)

3- Lagarto: hay sangre seca, oscura, agrietada, en la cima de mi garganta.

4- Alimento balanceado a las cinco.

5- Langostas de mi vientre devoran el tiempo, ya no tengo voluntad.

6- Hueco. Me siento un hueco. Tengo perforado el extremo de mis dedos (ni siquiera voy a caer como la niña de los flamencos)

7- Toman mi mano y corren - “veloz, veloz para permanecer siempre en el mismo sitio”- y al despertar es igual, sólo fósiles de un sueño coagulado.

8- El espejo ha devorado a la doble de mi niña.

9- Los perros me siguen, detienen en mí lagunares miradas y limpian con sus húmedas lenguas la sal rancia de mis manos.

10- Pan y algas.

11- No creo haber empezado nada.



(C)
Observatorio de las sombras
(o la torre ardiendo)


“¡Será inútil que me pongan cabeza abajo y me digan “¡Vuelve arriba, querida!” …
No haré otra cosa que mirarles y preguntar “¿Quién soy, entonces? Antes decídmelo, y después, si me gusta ser esa persona, subiré; si no me quedaré aquí abajo hasta que sea alguna otra“ ¡Pero, Dios mío!- exclamó, con un súbito estallido de lágrimas- ¡Querría que me pusieran cabeza abajo!¡Estoy tan cansada de estar aquí completamente sola!
Alicia en el País de las maravillas- Lewis Carroll



1-Levantar la tapa, puerta, baúl, desmembradero de las manos que sostienen el borde de lo real ¿Dónde está la silueta blanca que nos guía al foso -frasco de melaza con hormigas- en las noches sin pesadillas?

2- Hay espectros de ojos dobles bajo el umbral de mi cama, buscan la carne de mis talones (triángulo agrietado que no sabe iniciar lo que debe concluir). El fuego multiplicado de mi imagen desvela lo impreciso de mis certezas, voy a buscarme en la boca del sueño aterrado que habita esta noche de arañas en el vientre; soy cinco, diez, mil cuerpos desterrados al calvario del miedo a no tener horrores reales.

3-La mentira de un dolor abismado, una falsa duda imperecedera; voy a caer para no ser yo.

4- La niña del espejo tiene brazos bajo los dientes y vomita noches de insomnio ¿Quién sabe su nombre? ¿Quién querrá llamarla por ese nombre cuando no halla sombras? ¿Quién desvestirá sus manos?

5- ¿Voy a caer?

6- (Señuelo) Detrás del marco de los portarretratos una mosca bebe el nombre de la niña (mi nombre en las noches de verano sin lluvia) y bebe infinitamente de sus venas; voy a repetir una variación-espejismo de las sílabas biliosas, voy a trasformar los frutos del invierno en gusanos ciegos que se abrasen a los muros, voy a saberme inventada por otros.

7- La niña no existe, es apenas la invención de mis talones al borde de los espectros bajo la cama.

8- Yo no existo (no lo haré jamás), soy apenas una invención de la niña buscando su nombre.

9- (La traición, la derrota, el avance)

Exit: la puerta está abierta, aunque no quieras, nunca la han cerrado (ni siquiera tú), y van a dar vuelta las mangas de tu abrigo; y saldrás, aunque no quieras (que no es cierto) a buscar la quietud de los acantilados y los campanarios; y bajo la cama, aunque no quieras, la niebla dejará de tener ojos.


LA Hija del Capitan

4 Arribos desde el último alunizaje:

Principeeto dijo...

Ahora si te has explayado a lo grande. Hace como dos días vine pero ya había leído tu entrada desde hace tiempos. Creo que hubo una conexión paranormal porque cuando te leí fuiste a comentarme. O estamos llenos de espías.

Yendo al grano, está fascinante tu escrito. Pero a ver si te asomas mas a menudo y nos regalas mas literatura.

Necesitamos mas, estamos muertos de hambre.

Alba Cecilia Curia dijo...

Ups! Perdòn por la ausencia, es que me cuelgo de los satelites que pasan y este es el resultado.
Prometo escribir más (también comentar más)
Gracias por pasar por aqui, siempre es bueno recibir visitas.

Principeeto dijo...

Pues ojalá lo hagas mas a menudo. Es que se te extraña. Y gracias por lo de excelente a mi última entrada. Por allá ya lo puse pero igual y te lo digo por aquí también.

Y de nada por lo de pasar por aquí, siempre me gusta darme una vuelta por tu blog.

Bueno, me voy, o si no esto se va a parecer a un email.

Que estes bien y cuidado con los satélites. Chao.

Cristina Cambareri dijo...

qué lindoooo! me encanta! me hizo acordar a otras épocas! de cuando la quinta hoja del trébol andaba por ahí, libre, y usted nos ilustraba con su bellísima escritura.
un abrazo desde san luis,

cris