lunes, 4 de octubre de 2010

Versos anósmicos 1

Manjar 1

Imagino el aroma de tu cuerpo por las mañanas.
Imagino...
No.
Invento.
Puedo hacerlo.
Puedo sumarle,
a tus piernas entre las sábanas,
el perfume de la Luna cuando se despide del Sol.
O entregarle,
a tus manos en mi espalda,
la fragancia de un hilo de luz.
Puedo hacer que tu cabello dormido
deje en la almohada
el diminuto aroma de las luciérnagas.
Y dibujarle a la “V” de tus caderas
el desvelado olor de las huellas en la arena.
O abrigar tu espalda
con la intranquila evanescencia
que perfuma mis sueños.
Puedo...
Porque no tengo nombres
para lo que no conozco.
Porque esta ceguera de aromas impide
que olor del mundo me distraiga.
Porque no hay más que ausencia,
puedo completar este vacío anósmico
con el perfume que inventamos en tu cuerpo
al despertar.

1 Arribos desde el último alunizaje:

Blanc dijo...

Que maravilla la de la ignorancia que nos permite la creación...
Tus aromas son únicos, como quizá lo sean los de tod@s, aunque creamos que son los mismos...

Belleza!!!